jueves, 18 de octubre de 2012

EL LUNES VI "LO IMPOSIBLE", TENÍA QUE CONTÁROSLO...

Llevaba mucho tiempo sin escribir por aquí. Por esto de que pasa un día y dices "ya mañana". Pasa otro y piensas "la semana que viene mejor". Y así, llega la semana siguiente, y la otra, un mes, meses... A veces, de repente, un día te dices "hoy tengo ganas de escribir". Opción que acabas desechando rápidamente porque necesitas un motivo que no encuentras. Hasta hoy, que el motivo es tan evidente, que te coge de la mano, te sienta frente al ordenador, te pone las gafas, escribe tu contraseña (esa que ni siquiera creías recordar) y empieza a teclear por ti. Y ese motivo no es otro que "Lo imposible".


Y es que Juan Antonio Bayona ha logrado con "Lo imposible" (recordemos, es sólo su segundo film) hacer una película redonda: brillante en cuanto a su dirección y trabajo técnico, sobrecogedora si nos referimos a su guión, emotiva si atendemos a sus interpretaciones... Y, que a nadie se le escape, exitosa en su campaña publicitaria. Algo que, al fin y al cabo, es quizás aún más importante que todo lo anterior, ya que esta es la principal razón de que "Lo imposible" haya logrado lo que para una producción española es, de verdad, Lo imposible: arrasar en taquilla (cuantas buenas/muy buenas películas de nuestro cine se quedan por el camino...). 

Es difícil hablar de "Lo imposible" sin contar más de la cuenta, ya que entre lo que todos conocemos sobre el tsunami que azotó el sudeste asiático en 2004, y lo que oímos sobre la película antes de verla, poco nos queda por saber. Pero lo vamos a intentar. La sinopsis nos dice que esta es la historia de María, Henry y sus tres hijos, que pasan las vacaciones de invierno en Tailandia. Una mañana, mientras se encuentran en la piscina, un terrible rugido emerge del centro de la tierra. María se queda paralizada por el miedo, al ver cómo un inmenso muro de agua oscura avanza por los jardines del hotel hacia ella. 


María se queda paralizada en ese momento, al igual que todos los espectadores que, desde nuestras butacas, observamos esta escena y las que le siguen: Bayona y su equipo al completo (fantástica fotografía, impresionante dirección artística, brutal sonido, brillante música...) logran que nuestro corazón se encoja, se agarrote, y no podamos hacer más que digerir conmovidos, emocionados, sobrecogidos y aterrados este tsunami del que habíamos oído tantos datos, tantas cifras, visto tantas imágenes de las consecuencias, escuchado tantas historias de gente que conocía a otros que estuvieron allí, incluso tantas historias de gente que de verdad estuvo allí...y que todo ello se vuelque de repente en nuestra mente, provocando que nos demos cuenta que aquella tragedia ocurrió de forma real.

El desastre natural trae como consecuencia la tragedia humana. Y, justo en ese punto en el que parece que la película quedará sumida en la oscuridad, Juan Antonio Bayona nos enciende una luz de esperanza. Estamos cansados de ver en los telediarios los límites hasta los que puede llegar la maldad de las personas, las crueldades más despiadadas: maridos que asesinan a quienes más quisieron, políticos que joden a quienes les votaron, terroristas, pederastas, violadores, pirómanos, traficantes...  

Noticias que no hacen más que demostrarnos que el ser humano es malo por naturaleza. ¿Por naturaleza? Por naturaleza no, parece decirnos Juan Antonio Bayona, que en "Lo Imposible" nos expone precisamente una catástrofe (esta sí, por naturaleza), la peor ocurrida en la Tierra en estos últimos años, para demostrarnos que detrás de ella, hace falta mucha bondad humana para salir adelante, para reconstruir todo, para que la vida vuelva a circular.
En ningún momento Bayona da la espalda a las cientos de miles de víctimas, a las irreparables consecuencias que trajo consigo la gigantesca ola, a las incontables perdidas naturales, a todos los daños causados... Pero lo hace mostrando siempre un hilo de luz, de esperanza.

El punto de partida de "Lo imposible", salvando las distancias, no difiere tanto del de "El orfanato". Al igual que en dicha película, esta nos presenta a una madre (una inconmensurable Naomi Watts; si el tsunami no se lo hubiera comido todo previamente, diríamos que se come la pantalla), aunque esta vez, también a un padre (el siempre convincente Ewan McGregor), en busca de su hijo, o hijos, en este caso, entre los que brilla fundamentalmente Tom Holland (Tomas), valorando especialmente, como no, la ternura, candidez y emotividad que imprimen siempre los más pequeños, en este caso Oaklee Pendergast (Simon) y Samuel Joslin (Thomas), sin olvidarnos del pequeño Johan Sundberg (Daniel), a este tipo de películas.

En definitiva, un film que tras conquistar a crítica y taquilla, debería convencer también a los académicos. Si ya "El Orfanato" consiguió siete premios Goya, esta debería subir otro peldaño más, por lo que no es, ni mucho menos, descartable, la presencia de "Lo imposible" en los Oscar 2013. Pero todo se andará...


Por todo ello, y por lo que aún nos espera tratándose de un director tan joven, solo nos queda concluir esta reseña con un "Enhorabuena Juan Antonio Bayona. Gracias Juan Antonio Bayona. Suerte Juan Antonio Bayona".

MI VALORACIÓN: 9

1 comentario:

  1. POR FIN HAS VUELTOOO!!!
    Te echábamos de menos. Espero que vaya todo bien y sigamos leyéndote a menudo.
    Abrazo grande

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